La eyaculación femenina o Squirting suele definirse como la expulsión de una cantidad variable de fluido (entre una y dos tazas) de algunas mujeres durante el orgasmo. Se ha puesto de moda gracias a las películas pornográficas que no escatiman en salpicar las pantallas con violentos chorros líquidos que en vez de aclarar este fenómeno de la sexualidad femenina, contribuyen a generar más confusión, si cabe, en un tema que resulta confuso hasta a los propios investigadores.
No es de extrañar, en él interviene la próstata femenina o glándulas de Skene, sobre las que todavía no se han realizado suficientes estudios. Para muestra, un botón: hace apenas 14 años que el Comité Americano de Terminología Anatómica empezó a utilizar el término Próstata Femenina.
Considerando que incluso hoy en día, algunos cuestionan la existencia del Punto G, ¿cómo entender el funcionamiento de una glándula relacionada con él?. Las preguntas que más se formulan en torno a la eyaculación femenina son las siguientes: ¿Cómo se genera? ¿Dónde? ¿Es orina? ¿Cuál es su composición? ¿Pueden disfrutarlo todas las mujeres o sólo unas pocas privilegiadas?
Glándulas de Skene
En el siglo IV a.C., el médico griego Hipócrates describió una sustancia llamada el “semen femenino”, pero no fue hasta 1672 que Regnier de Graaf propuso la existencia de una próstata femenina. Las glándulas de Skene fueron descritas por primera vez en el siglo XIX por el ginecólogo escocés Alexander Skene, al que deben su nombre. Estas glándulas que también reciben el nombre de glándulas uretrales, parauretrales, glándulas vestibulares menores, punto U y próstata femenina están situadas en la pared anterior de la vagina, alrededor del orificio externo de la uretra, cerca del techo (donde se localiza el llamado punto G). Estas glándulas están rodeadas de tejido que incluye la parte del clítoris que llega hasta el interior de la vagina, el cual aumenta su irrigación sanguínea durante la excitación sexual.
Si se observa atentamente la vulva, pueden apreciarse cinco orificios alrededor de la vagina, el superior es la uretra, los dos siguientes son las dos glándulas de Skene y las dos glándulas inferiores son las glándulas de Bartolino, encargadas de segregar la leucorrea, es decir, el fluido de consistencia espesa y blanca que se produce durante la excitación sexual y cuya función es lubricar y proteger las paredes vaginales durante la penetración.
Como las aperturas de las glándulas de Skene varían generalmente en tamaño de una mujer a otra, e incluso en algunas mujeres han desaparecido, algunos afirman que ése es el motivo por el cual muchas mujeres no pueden eyacular. No es cierto: las mujeres que carecen de estas glándulas son una minoría; cualquier mujer sana puede experimentar una eyaculación con la estimulación adecuada.
Las glándulas de Skene serían el equivalente femenino a la próstata masculina, una glándula que produce en el hombre el líquido seminal y en la mujer, un líquido de consistencia similar. Cuando una mujer tiene un orgasmo, las glándulas de Skene segregan un líquido traslúcido-blanquecino con componentes parecidos al semen masculino como el antígeno prostático o PSA, que a menudo suele quedarse en el interior del canal vaginal y confundirse con la lubricación de la excitación genital. No suele ser muy abundante, aunque puede apreciarse claramente si el orgasmo es fuerte, pues sale a borbotones durante las contracciones del orgasmo.
El otro fluido expulsado durante el orgasmo es el famoso squirting , líquido que causa una gran controversia entre los científicos debido al desconocimiento de su origen exacto y función específica.
Estudio de Gary Schubach
El sexólogo Gary Schubach fue pionero en el estudio de la eyaculación femenina. A finales de los 90, Schubach pidió la colaboración de varias mujeres que afirmaban expulsar gran cantidad de líquido durante el orgasmo. Para analizar su composición, les introdujo un fino catéter por la uretra hasta la vejiga, y les pidió que se masturbaran. Si el líquido era orina saldría por dentro del catéter, y si no lo era, por fuera.
Gran parte del líquido que las mujeres expulsaban durante el orgasmo salió por dentro del catéter, pero también expulsaron un fluido turbio y de textura más espesa, similar al semen masculino. Tras analizarlo, constató que su composición era similar y que parecía salir de las glándulas de Skene. Fue en ese momento en el que se empezó a especular con la posibilidad de que hubiera dos tipos diferentes de eyaculación femenina.
Estudio de Emmanuele Jannini y A. Rubio
En una investigación publicada en 2011 en el Journal of Sexual Medicine, llevada a cabo por Emmanuele Jannini y A. Rubio, se analizó la composición de la eyaculación de una mujer de 43 años. Comparándola con su propia orina, los investigadores comprobaron que el líquido abundante y transparente también contenía urea, ácido úrico y creatinina.
Ácido úrico: Orina 41.66 Líquido eyaculado 10.37
Urea: Orina 923.67 Líquido eyaculado 417.0
Creatinina: Orina 72.67 Líquido eyaculado 21.37
La otra sustancia secretada era más traslúcida y espesa, muy similar en textura y composición a las liberadas por la próstata masculina, concluyendo que, en propiedad, ésa era la que merecía el nombre de eyaculación femenina. «La eyaculación femenina y el squirting son dos fenómenos diferentes. Los órganos y los mecanismos que los producen son diferentes.
La eyaculación femenina real es la liberación de un líquido blanquecino, espeso y escaso desde la próstata femenina, mientras que el squirting es la expulsión de un líquido diluido desde la vejiga urinaria». Una afirmación arriesgada si consideramos que el sujeto del estudio fue una sola mujer y no varias.
Estudio de Samuel Salama
Uno de los estudios más relevantes sobre el fluido que eyaculan las mujeres fue llevado a cabo por Samuel Samala, ginecólogo en el Hospital Parly II en Le Chesnay, Francia.
Para realizarlo, contaron con la colaboración de siete mujeres que afirmaban producir gran cantidad de líquido cuando tenían un orgasmo, que podría equipararse a un vaso.
Las mujeres orinaron y pasaron a estimularse sexualmente hasta el orgasmo. Se les realizaron tres ecografías: una tras orinar, una durante el orgasmo y otra tras éste. La primera ecografía mostraba una vejiga vacía, la segunda llena y la tercera vacía de nuevo, por lo que especularon que el líquido eyaculatorio se forma en la vejiga. Asimismo, se tomaron muestras de su orina y del líquido eyaculado para analizar su composición.
Tras analizar el fluido, comprobaron que la composición química era similar a la de la orina, salvo en dos de las mujeres que difería totalmente. Otra de las diferencias significativas entre la orina y el líquido eyaculatorio en todas las mujeres es que éste contenía una pequeña cantidad de antígeno específico prostático, enzima que no se encuentra presente en la orina sino que se produce en las glándulas de Skene.
Teorías sobre el estudio de Salama
Según Beverley Whippel, neurofisióloga de la Universidad de Rutger en Neward, New Jersey, la eyaculación femenina es un término que sólo debe referirse al líquido blanco lechoso que se produce durante el orgasmo y no al líquido que se expulsó en el estudio de Samuel Salama y su equipo.
«Este estudio sólo muestra que los otros dos tipos de fluidos que pueden ser expulsados de la uretra femenina son orina, y orina diluida con sustancias originadas en la próstata femenina».
El eminente científico Barry Komisaruk, artífice del mapa cerebral del placer femenino declaró que este estudio «presenta pruebas convincentes de que la eyaculación femenina es químicamente similar a la orina, y que también contiene pequeñas cantidades de PSA, presente también en la eyaculación de los hombres, por lo que se puede considerar que es verdaderamente eyaculación femenina».
«Hay dos fluidos diferentes, con dos fuentes diferentes y si cualquiera de estos fluidos juega un papel fisiológico, es decir, si tienen una función adaptativa, todavía no se conoce».
Composición del líquido eyaculado
Como hemos visto, el líquido eyaculado no es el fluido que se produce durante la excitación sexual, tampoco es orina común, puesto que es una mezcla de la eyaculación que proviene de las glándulas Skene y de un fluido que se concentra en la vejiga similar a la orina pero cuya consistencia, composición y sabor no es exactamente el mismo.
De hecho, tanto la lubricación como la orina varían de una mujer a otra dependiendo de factores como la alimentación, medicación, ingesta de drogas, etc, pero el líquido eyaculado tiene una consistencia similar en todas las mujeres, color blanquecino y un sabor dulzón. Lo que sí varía es la cantidad de líquido al depender de circunstancias como la hidratación. excitación, duración y cantidad de veces que haya ocurrido anteriormente.
¿Qué es entonces?. El mismo fluido generado por las glándulas de Skene. Eso afirma una de las mujeres que más sabe de la materia, Diana J. Torres, autora del libro Coño Potents. En sus talleres sobre eyaculación femenina explica con detalle que la glándula de Skene se encuentra entre la vejiga y la uretra; a veces comparten conducto, el uretral, por el que se libera la orina, por lo que no es extraño que haya sustancias procedentes de ésta en el líquido eyaculado.
Pero si la mujer ha orinado poco antes del orgasmo y se aprieta con fuerza la glándula de Skene contra el hueso, se produce una fuerte expulsión de una gran cantidad de líquido blanquecino que no tiene nada que ver con la orina ni en su aspecto ni en su composición.
Por lo tanto, declara rotunda, identificarla como orina es un modo de estigmatizar un fenómeno sexual natural que todas las mujeres pueden disfrutar.
“Paris (Ooh La La)”– Grace Potter and the Nocturnals
17 comentarios
Y tiene olor??
totalmente cierto a mi me pasa y en repetidas veces. el liquido es asi como lo describe el artículo. perfectamente explicado, todo depende del estímulo que se le produce a la glandula y la hidratación que una tenga, muy placentero no lo duden.
Ami no me es extra no ya que mi Esposito siempre que quieter logra que eyecule muchas veces. En una noches contamos 25 eyeculadas que tubimos que sacar El colchon Al so. Lo que SI me have extrano es que dice en este articulo que entte orina y semen. Pues en mi caso cuando orino El color es Amarillo y liquido y cuando eyeculo su color es Blanco y un poco mas espeso que la orina y su sabor guy distinto a la orina
Hay maneras para evitar terminar asi?
INTERESANTE, A MI ME HA PASASO 3 VECES EN LA VIDA. ES ALGO EXTRAORDINARIO
Creó que también se debe tener en cuenta la edad de la mujer… entre más madurez tenga, mayor lubricación expulsada habrá… lo digo por experiencia propia.
Interesantísimo artículo me complce leerlos e informarme más y les confieso es un placer sentirlo ,soy una de las mujeres afortunadas.
Yo quiero tener una eyaculacion orgasmos he tenido pero eyaculacion no como se hace o es natural de nacimiento
Realmente me ha pasado, pero es una demostración de mi cuerpo totalmente nueva, comencé a experimentarla a mis 33 años y con mi actual pareja, es una experiencia q en un principio me asusto, pero con el apoyo de mi pareja ahora disfruto plenamente, ya que esta es una demostración de un nivel máximo de excitación en el cuerpo de una mujer, muy bien estimulada!!! De veras me gustaría saber mucho mas sobre el tema!
Gracias…
Comparto tu experiencia…. esto es nuevo para mí, incluso ha sido incómodo porque los hombres lo desconocen y lo ven como algo raro….
[…] parte del clítoris que llega hasta el interior de la vagina. Como vimos en el reportaje dedicado a la eyaculación vaginal, durante la excitación sexual, las glándulas de Skene se llenan de un líquido que contiene […]
Yo creo que a mi novia le ha pasado alguna vez, porque una gran cantidad de flujo bien podría ser una eyaculación, pero es un tema desconocido para poder afirmarlo.
Vaya tema tan interesante y por lo que leo desconocido no solo para mi como mujer, que pienso si alguna vez me habrá pasado, es que los científicos, tampoco tienen claro el porqué unas mujeres si otras no…. te crees que lo sabes todo y ya ves, la sexualidad es terreno para seguir explorando. 🙂
Extraordinario artículo y muy bien documentado, enhorabuena
Gracias Pedro, eres muy amable.
[…] vimos en el reportaje “La eyaculación femenina”, eyacular no es lo mismo que orinar, aunque en algunas mujeres el líquido eyaculado pueda tener […]
Interesantísimo reportaje y fantástico video para acompañarlo.