La orientación sexual, tendencia sexual o inclinación sexual es la atracción sexual, erótica, emocional o amorosa hacia una persona por su sexo: hombre o mujer.
La clasificación principal hasta hace pocos años era la de la Heterosexualidad (atracción hacia personas del sexo opuesto), la Homosexualidad (atracción hacia personas del mismo sexo) y la Bisexualidad (atracción hacia personas de ambos sexos).
Algunas teorías relacionan el origen de la orientación sexual como el producto resultante de condicionantes sociales además de determinaciones biológicas durante su etapa pre-natal o post-natal, es decir, consideran que la persona no nace con esa orientación (hetero/gay/bisexual) sino que las relaciones sociales y las relaciones familiares, influyen en ella y la determinan, pero son minoritarias y apenas tienen seguidores en la actualidad.
La mayoría de los investigadores consideran que la orientación sexual es producto únicamente de eventos biológicos que ocurren en la etapa pre-natal del individuo.
La atracción sexual
Para entender la orientación sexual debemos definir qué es la Atracción Sexual.
Suele definirse como «el proceso y el estado emocional positivo y placentero que induce el acercamiento de una persona a otra con el propósito esencial de llevar a cabo una actividad o intercambio sexual ».
En definitiva: el deseo sexual: el impulso irrefrenable de llevarnos a la cama a una persona determinada, arrancarle la ropa y matarla a polvos. ¿Por qué por esa persona y no por otra? ¿Por qué de un género y no de otro?.
Numerosos estudios indican que la atracción sexual está condicionada por infinidad de factores psicobiológicos y socioculturales: feromonas y hormonas, características físicas, posturales (una postura tónica) y dinámicas (modo de caminar, sentarse), la simetría de su rostro, educación recibida, estereotipos, etc.
El deseo sexual es la base de la atracción sexual; el deseo y los impulsos indiscriminados que genera y que nos empujan a buscar pareja sexual en abstracto y luego a una persona determinada. Éste es el motivo por el cual no todos los sexólogos consideran que la Asexualidad es una orientación sexual, sino la ausencia de ésta, puesto que la característica primordial del asexual es no sentir atracción sexual hacia ningún individuo de cualquier género o identidad de género.
Otros, como Asexual Visibility and Education Network (AVEN) sin embargo, sí lo consideran orientación sexual y reivindican que se catalogue bajo los parámetros psicológico-sociales de la clasificación de la Heterosexualidad, la Homosexualidad y la Bisexualidad.
Clasificaciones
Los criterios de la orientación sexual pueden ser clasificados dentro de la Monosexualidad y la Polisexualidad:
Monosexualidad
Atracción emocional o sexual hacia un determinado género o identidad de género. Dentro de la Monosexualidad se encuadran la Heterosexualidad y la Homosexualidad porque se siente atracción por un sólo grupo específico de personas (heterosexuales a una persona del género opuesto y los homosexuales a alguien de su mismo género).
A su vez, se puede realizar una sub-clasificación: personas que sólo sienten atracción hacia otras que pertenecen a un grupo específico de personas, bajo las características de su género biológico o su identidad de género; entendiendo identidad de género como el identificarse con una serie de estereotipos que la sociedad ha creado para cada género y que van más allá de los caracteres fenotípicos que todos los seres humanos poseen en función de condicionantes biológicos; por ejemplo: las niñas van de rosa, no juegan a la pelota y no dicen tacos.
Polisexualidad
Orientación sexual consistente en la atracción sexual, emocional, o estética hacia algunos grupos de personas de determinado sexo o identidad de género, sin discriminar entre ellos. Dentro de la Polisexualidad, a su vez, se encuentra la Bisexualidad y la Pansexualidad.
Bisexualidad: orientación sexual que involucra atracción física y/o sentimental hacia individuos de ambos sexos.
Pansexualidad: atracción por distintos grupos específicos de personas en los que se encuentran los géneros (hombre/mujer) y las distintas identidades de género (transgénero).
Las tres orientaciones sexuales principales son la Heterosexualidad, la Homosexualidad y la Bisexualidad. Algunos consideran que existen otras orientaciones sexuales que podrían considerarse orientaciones sexuales específicas (Asexualidad) o variantes de las primarias, aunque no hay un consenso absoluto.
No analizaremos las dos orientaciones sexuales primarias, sino que describiremos de modo sucinto la Bisexualidad, Asexualidad y las nuevas clasificaciones de AVEN a mero título orientativo.
Bisexualidad
Según Alfred Kinsey, la Bisexualidad es una orientación sexual presente también en los animales no racionales, que se encuentra entre la Heterosexualidad y la Homosexualidad, siendo una combinación de la conducta de ambas.
Según Sigmund Freud, el ser humano nace bisexual y conforme se desarrolla, adquiere y unifica su sexualidad hacia la orientación heterosexual u homosexual.
Se enmarca, por tanto, dentro de la Polisexualidad, porque se tiene como objeto de atracción sexual a más de un género o identidad de género.
Algunos autores consideran que la Pansexualidad es una orientación sexual al igual que la Bisexualidad y otros que es una variante de ésta, caracterizada porque se siente atracción por personas del sexo opuesto, del mismo sexo y personas de distintas identidades de género (transgénero)
Atendiendo a las preferencias sexuales, podemos hablar de dos concretas que estos últimos años se han puesto de moda: la Heteroflexibilidad y la Bicuriosidad. El Heteroflexible desea mantener relaciones sexuales de vez en cuando con personas de su mismo sexo aunque sí se considera heterosexual.
El Bicurioso o Heterocurioso es una persona que no se identifica como homosexual ni bisexual pero siente o muestra curiosidad por una relación o actividad sexual con alguien del mismo sexo o del contrario. ¿Cuál es la diferencia con la Bisexualidad pura? Que ésta no es un comportamiento situacional, sino permanente, mientras que la Heteroflexibilidad y la Bicuriosidad dependen de la situación.
Asexualidad
Hay una gran diversidad dentro de la comunidad asexual, al igual que la hay en la sexual. Cada persona asexual experimenta la atracción, el amor, el deseo de un modo personal y distinto a otros; no obstante, se ha establecido una clasificación para entender mejor esta orientación.
Existen distintos grados de Asexualidad que van desde la Alosexualidad (que en puridad no sería asexualidad, sino la sexualidad en sí) hasta Asexualidad pura. La clasificación suele obedecer a dos parámetros: si hay apetito sexual, si hay atracción romántica, si existen ambos, si no tiene ninguno. Este sistema no es cerrado, sino que ha dado otras clasificaciones que matizan aún más esta orientación sexual.
Dentro de los que experimentan atracción romántica se encuentran los Homorrománticos, Heterorrománticos o Bi-románticos. Y los que no sienten ninguna, los Asexuales Arrománticos.
AVEN ha creado la siguiente clasificación para distinguir los distintos tipos de Asexualidad existentes:
Apasexual: siente impulso sexual pero lo sublima hacia actividades no sexuales que le resulten placenteras, sean profesionales o recreativas.
Cupiosexual o kalosexual: tiene impulso sexual dirigido hacia el sexo sea convencional o no-convencional (bdsm o kink).
Fantasexual: persona con impulso sexual dirigido hacia lo no-real: fantasías sexuales, pornografía, fetichismo por objetos, etc.
Grisexualidad: Orientación sexual caracterizada por la presencia esporádica de atracción sexual. Existen diferentes tipos de grisexualidad:
• Akoi(n)sexual o lithsexual: Siente atracción sexual sin necesidad de que sea correspondida por la otra persona, y cuando ésta es reciproca se pierde.
• Hiposexual: Siente bajo nivel de atracción sexual.
• Igsexual: no sabe qué es o no es atracción sexual, por lo que no puede decir a ciencia cierta si es o no asexual.
• Quoisexual: persona que no puede determinar su orientación sexual en alguna polaridad por la fluidez de ésta. Llamados también wtfsexuales.
• Reciprosexual: Persona que siente atracción sexual sólo cuando es correspondida, o bien, puede sentir atracción sexual por alguien pero cuando sabe que éste no la siente, la pierde.
• Requisexual: Persona que siente baja o nula atracción sexual a causa de un agotamiento emocional.
Prosexual: Considera el sexo y todo lo relacionado con él de un modo positivo
Antisexual: Considera al sexo y lo relacionado con éste de forma negativa, ya sea por motivos morales como por miedo al sexo.
Absexual: La persona se abstiene de realizar actividades sexuales por motivos ideológicos, principalmente religiosos, o personales.
Autosexual: atracción sexual hacia sí mismo/a. Obviamente, el modo más habitual de satisfacer ese deseo es la masturbación, pero, a diferencia de la masturbación al uso, el autosexual se masturba pensando en sí mismo como objeto de su deseo.
Alosexual: es la persona que experimenta atracción sexual. Intentan no llamarles sexuales porque algunos asexuales sienten deseo sexual aunque no sientan atracción sexual por una persona determinada.
Demisexualidad
Especie de asexualidad temporal, pues únicamente se despierta con el paso del tiempo y ciertas experiencias vitales con otra persona muy afín. En el caso de que se destruyan esos vínculos emocionales, la atracción sexual desaparece.
Un demisexual, por lo tanto, no siente atracción sexual en base a un físico, sino únicamente por personas con quienes tiene una conexión emocional fuerte. Sin esos vínculos, es incapaz de sentir atracción por nadie.
En el sitio web oficial de la demisexualidad, Demisexuality.org, se definen dos tipos de atracción sexual relacionados con ella:
Por las cualidades exteriores: rostro, físico, estética y rasgos de la personalidad.
Por las cualidades interiores y alusivas a una relación previa.
A simple vista no parece diferenciarse de la Heterosexualidad, Homosexualidad o Bisexualidad al uso, en el que muchas personas no echan un polvo porque sí, sino porque han llegado a un vínculo realmente fuerte con el otro.
Sin embargo, el matiz reside en que el demisexual no desea primero y luego refuerza el vínculo, como suele ocurrir en las relaciones convencionales en las que hay deseo sexual que, con el tiempo, puede devenir en una relación afectiva; el demisexual no desea nunca al principio.
Tipos de demisexualidad
• Demisexualidad común: Atracción sexual sólo cuando hay un vínculo emocional romántico, afectivo o afectiromántico.
• Cratosexual: Siente atracción sexual sólo cuando hay un vínculo potencial jerárquico.
• Sapiosexual: Siente atracción sexual sólo cuando hay un vínculo intelectual.
Si a estas alturas, uno no siente que la clasificación de las orientaciones es farragosa y confusa, los estudiosos de esta materia han realizado otra: clasificación atendiendo a los patrones de comportamiento.
Patrones de comportamiento
En los estudios referentes a la clasificación de la orientación sexual, suele hablarse de patrones de comportamiento que no se definen como Heterosexualidad u Homosexualidad, propiamente.
Surgen clasificaciones relativas a comportamientos sexuales con independencia de la orientación sexual de la persona:
Androfilia: sentir atracción sexual por hombres sin importar el tipo de orientación sexual que tengan.
Andromimetofilia: sentir atracción sexual por mujeres que presentan rasgos culturales o sociales que convencionalmente se asignan a las personas del género masculino en la sociedad tradicional, pudiendo también ser aplicado en algunos casos a femeninos transgénero (transexuales, transvestistas, andróginos y algunos casos de genderqueer).
Ginefilia o ginecofilia: sentir atracción sexual por mujeres sin importar el tipo de orientación sexual que tengan.
Ginemimetofilia o ginecomimetofilia: sentir atracción sexual por mujeres que presentan rasgos culturales o sociales que convencionalmente se asignan a las personas del género femenino en la sociedad tradicional, pudiendo también ser aplicado en algunos casos a masculinos transgénero (transexuales, transvestistas, andróginos y algunos casos de genderqueer).
No es de extrañar que ante tanta categoría, sub-categoría su-sub-categoría, los estudiosos aboguen por la creación de una nueva orientación sexual: Antrosexualidad: personas que desconocen su orientación sexual aunque cuentan con cierta flexibilidad sexual que les permite desarrollar vínculos amorosos con cualquier persona de cualquier género e identidad.
A estas alturas de reportaje, yo. ¿Tú no?
“Somebody That I Used To Know”– Gotye
2 comentarios
Desde luego los seres humanos somos mucho más completos. No solo elegimos entre ser heterosexual u homosexual. Me ha llamado mucho la atención la pansexualidad. Creo que está ganando muchos adeptos, y va más allá de la bisexsualidad.
Enhorabuena por el post
Y gracias por compartir-
Saludos!
Yo pensaba que estaban las tres orientaciones de toda la vida y menudo guirigay de subcategorias, cada día aprendo algo nuevo con SEXOLOGICOS .