Tu cuerpo es una fuente infinita de placer para tu pareja. Si el otro día tocaba hablar de cómo masturbar a un hombre con las manos, hoy toca hablar de cómo masturbarle con otras partes de tu anatomía. No sólo innovareis vuestra vida sexual sacudiendo la rutina: si lo haces bien también sacudiréis la cama.
Masturbar con la vulva
Masturbar a un hombre con la vulva es tremendamente placentero para los dos ya que tú también recibirás estimulación en dos puntos erógenos claves de tu cuerpo: el clítoris y la entrada de la vagina. Hay dos maneras de masturbar con la vulva:
1º – Con la mano: Coge el pene y acaríciate la vulva como si fuera un vibrador desde el ano hasta el clítoris. A medida que aumente la excitación aumentará la lubricación natural, aunque no está de más que te ayudes con un buen lubricante. Modera la presión y el rozamiento ya que tanto el clítoris como el glande son muy sensibles y puedes hipersensibilizar la zona.
2º – Simulando una penetración. Hay varias posturas sexuales perfectas: Unión del antílope (los dos arrodillados en el suelo); la Postura de las Cucharas (los dos tumbados de lado) y, en especial, la Unión del elefante. En esta postura ella está tumbada boca abajo en la cama con las piernas totalmente cerradas y él tumbado encima. Si introduce el pene en la vulva el efecto será muy parecido a penetrar la vagina, sobre todo si está bien lubricada; eso unido a que el glande frotará el clítoris, los dos podéis llegar al orgasmo. Para evitar que el pene resbale y salga de la vulva puedes cerrar los labios con la mano como si fuera una concha.
El siguiente paso lógico a este tipo de masturbación es la penetración, por ello te recuerdo que uses preservativo no sólo cuando vayas a penetrar, sino mientras la estás practicando.
Masturbar con los pechos
La masturbación con los pechos o cubana, como se denomina coloquialmente, es una de las masturbaciones que más morbo le dan al hombre, no sólo porque los pechos son una de las partes del cuerpo de la mujer que más le atraen, sino porque el acto en sí tiene un componente psicológico de dominación; éste sentimiento se acentúa en las posturas en las que ella está arrodillada a sus pies y en aquellas en las que él se “folla” los pechos, más que en los que ella los masturba.
Si además le realiza una semi-felación con la lengua el placer físico y psicológico se multiplica, ya que la fellatio tiene un claro componente de dominación/sumisión que se acentúa aquí porque más que una fellatio (el pasivo mama) sería una irrumatio (el activo penetra la boca como si la estuviera follando)
Consejos para masturbar con los pechos
Hay que desterrar el tópico de que la cubana depende exclusivamente del tamaño de los pechos aunque sí es cierto que cuanto más grandes sean, mayor será la fricción y más sencilla será realizarla. Pero, como ocurre con el tamaño del pene, a veces la técnica y el morbo compensa todo lo demás.
Es esencial que haya buena lubricación como en cualquier masturbación, ya que si no, podrás lastimarle el pene.
Puedes empezar haciéndole una felación porque no sólo le excitará, sino que humedecerá su miembro. Recuerda que con el sexo oral hay peligro de contraer enfermedades como sífilis, gonorrea, sida, herpes, clamidia, el virus del papiloma humano, hepatitis B…Usa protección.
Lubrica bien tus senos y su pene, juega con él y tus pechos y tus pezones, te resultará muy excitante acariciártelos con su glande.
Coloca su pene en medio de tus pechos y apriétalo, simulando la forma de una vagina. Si tienes los pechos pequeños, apriétalos bien con las manos de manera que ellas también sean parte del tubo que estás simulando. Si tienes los pechos grandes, puedes juntarlos con los codos y masturbarle los testículos con las manos incrementando su placer o jugar con su Punto G si le gusta que se lo estimulen.
Empieza despacio y luego incrementa el ritmo; alterna entre un ritmo y otro para hacerla más placentera. Observa sus reacciones y/o pregunta cómo le gusta más.
Lo que siga a partir de aquí será decisión de ambos: continuar hasta eyacular en tus senos o pasar a otro juego sexual: lo que os apetezca en este momento.
Posturas para masturbar al chico con los pechos
Debéis ir probando hasta encontrar una postura en la que estéis relajados los dos y a la altura correcta. Los cojines son una ayuda muy eficaz tanto para apoyarse y estar más cómodos como para ajustar las posiciones. Las posturas más eficaces son aquellas en las que él está sentado o tumbado y la mujer arrodillada.
1º – El hombre sentado o tumbado
El hombre se sienta al borde de la cama o de un sillón, con las piernas totalmente abiertas; puede tumbarse o permanecer sentado; la mujer se coloca entre sus piernas en una posición en la que esté a la altura exacta del pene (arrodillada, en cuclillas o sentada). Lo rodea con sus senos y aprieta hasta crear sensación de vagina y comienza a moverse rítmicamente de arriba a abajo. Resultará más fácil si esta arrodillada que sentada; en ese caso arrodíllate sobre un cojín para no lastimarte las rodillas.
2º – La mujer sentada o tumbada
La mujer se recuesta en una cama o un sofá con la espalda apoyada en un cojín hasta ajustar la postura; él de rodillas frente a ella. En este caso no es ella la que masturba con un movimiento rítmico de sus pechos y cuerpo, sino que los mantiene apretados con las manos mientras él empuja como si estuviera penetrando la hendidura. Puede ayudarse apoyando las manos en los hombros de ella, en la pared, cabecero de la cama, brazos o respaldo del sillón.
Simplemente son dos sugerencias.
Probad hasta encontrar la postura perfecta para los dos.
Recordad que en todos los casos es imprescindible que tanto el pene como los pechos estén bien lubricados.
Además de masturbarle con los pechos puedes aprovechar para lamerle el glande; ten cuidado con la postura, no la fuerces: puedes dañarte las cervicales.
Masturbar con los pies
A pesar de que a algunas personas les resulte extravagante, los pies tienen una fuerte connotación sexual simbólica como ya conté en el reportaje sobre la podofilia «A tus pies». Freud consideraba que el pie es «un ejemplo antiquísimo de símbolo sexual que aparece ya en el mito», el zapato (refiriéndose a la parte en la que se introduce el pie), un «símbolo de los genitales femeninos» y el tacón, «el falo masculino».
A nivel biológico hay glándulas especializadas en los pies que transmiten el olor único de la persona a la que pertenecen; éste es el motivo por el que un perro puede rastrearnos; y no sólo los perros: muchas tribus encuentran a uno de sus miembros siguiendo el rastro de sus pies descalzos.
Los pies, por lo tanto, estimulan el deseo a través del olfato aunque no seamos conscientes de ello.
Masturbar a un hombre con los pies puede resultarle tremendamente placentero ya que si se sabe hacer bien, se formará con los arcos de las plantas un orificio estrecho que simulará casi a la perfección una vagina. La postura también será excitante para él a nivel visual, ya que al tener la mujer las piernas levantadas y las rodillas levemente flexionadas su sexo estará totalmente expuesto.
También puede resultarle excitante a la mujer, no sólo por estar proporcionando placer al hombre, sino porque las plantas de los pies son muy sensibles y ella recibirá estimulación erótica. Barry Komisaruk demostró recientemente que las áreas cerebrales dedicadas a los genitales y a los pies están una al lado de la otra, por eso hay personas que llegan al orgasmo cuando les chupan estos últimos.
Cómo masturbar con los pies
Higiene : El pene es muy delicado por eso debes tener los pies en perfecto estado: las uñas bien cortadas y limadas, la piel libre de asperezas y bien lavados con jabón neutro y sin desodorante. No le masturbes si tienes algún problema como hongos.
Lubricación : Lubrica bien tus pies y su pene, es la base de toda buena masturbación.
Postura : La postura debe ser cómoda para ambos, ya sea sentados frente a frente o él de pie y tú sentada o tumbada. Probar hasta que encontréis la idónea para los dos.
Técnica : Masajea suavemente sus testículos con el dedo gordo o la planta del pie describiendo círculos. Rodea su pene con los dedos y mastúrbalo de arriba a abajo como si lo hicieras con tu mano. Luego, aprisiona el pene entre los dos arcos de los pies simulando una vagina.
En este punto puedes maturbarle tú o él simular que está penetrándolos: lo que le cause mas placer.
Al igual que con la cubana, cuando él llegue a su fase meseta y sienta deseos de tener un orgasmo podéis seguir hasta que eyacule o pasar a otro juego sexual.
Cómo masturbar con las axilas
Las axilas cuentan con las gándulas apocrinas que secretan un sudor más aceitoso que el del resto del cuerpo (salvo los orientales, ya que muchos de ellos carecen de glándulas axilares). A pesar de que hoy en día camuflamos el olor de las axilas con todo tipo de desodorantes, lo cierto es que una axila lavada y limpia secreta un olor que excita profundamente al otro; más incluso que un perfume, como se ha comprobado científicamente. El vello no está bien visto actualmente, pero hay muchos defensores del vello en las axilas ya que lo consideran primitivo y sexual.
Tanto si a tu pareja le gusta que vayas depilada como si no, puedes masturbarle con la axila; si sigues una serie de pautas lo considerará muy excitante.
Desodorante : no uses desodorante si vas a masturbarle: por un lado, el desodorante puede irritar su pene; por otro, camuflarás el olor de tus feromonas privándole de esta estimulación inconsciente.
Depilación : como ya he dicho, lo que cada uno desee. Hay muchos hombres a los que les excita la masturbación con vello ya que parece una vulva sin rasurar o apenas rasurada a lo que se suma el roce del vello que incrementa el placer.
Técnica : que se coloque frente a ti en una postura cómoda; levanta el brazo, coge su pene y oprímelo en la zona axilar. Cuanto más aprietes, más placentero será para él. Recuerda usar lubricante como en el resto de las zonas de las que estamos hablando.
Con la mano libre puedes apretarle los testículos si el ángulo te lo permite. Este tipo de masturbación es más parecida a la distinción entre fellatio e irrumatio de la que te hablaba antes: más que masturbar tú, se mueve él.
El placer de la mujer : la axila no es una zona erógena por excelencia pero cuenta con terminaciones nerviosas que pueden producir placer; de hecho hay una filia llamada Axilismo en la que la persona siente un intenso placer al ser estimulada en esta zona.
Y ya que menciono esta filia, quería terminar el artículo dando mi humilde opinión sobre algunos comentarios despectivos sobre todas estas prácticas sexuales que he leído en muchas webs cuando buscaba información para este artículo, en especial sobre la Podofilia y el Axilismo.
Creo que por el hecho de que un día practiques este tipo de masturbación ni estás enfermo, ni eres un obseso salvo que hagas daño a otro o te creen una adicción, en cuyo caso tan malo será el Axilismo como la Pornografía o la Masturbación, que están bien vistas socialmente.
Siempre que no te lastimes ni lastimes a nadie, tu vida sexual es tuya y debes vivirla con plenitud, que comentarios como «NO INVENTE, sea normalito» no te encadenen.
“My Girl” – The Temptations
9 comentarios
Todo me parece muy interesante. No importa la edad solo debemos ser responsables de nuestra sexualidad.
Super, siempre lo he dicho que cada persona produce una feromona característica que atrae al sexo opuesto he incluso nos pasa a algunos que no sólo atraemos a la pareja que tenemos, si no a otras y cuando se conecta con la persona ideal es muy apasionado el acto sexual.
Me encanto esta enseñanza muero por practicarlo y volver loco a mi pareja
Rico acer todo con la mujer que amas
es bueno saber nuevas cosas para complacernos
Es una pagina muy interesante .y algunas de las proscripciones q hacen las sabia y otras no y me agrada la forma en la q nos explica.
EXCELENTE INFORMACION…FAVOR HACERLA LLEGAR A MI CORREO.
Le quiero hacer todo esto a mi hermoso… te reamo mi mor mas mosho y me encantaria volverte loco d placer y d amor… prometo ponerlo en practica..
Si aplico este articulo a mi chico….lo vuelvo definitivamente loco.jajajaja. Me lo pensaré …según como se porte.